El trabajo con los alimentos modificados es realizado por la Biotecnología y la Ingeniería Genética. La biotecnología consiste en la utilización de seres vivos o parte de ellos, para modificar o mejorar animales o plantas o para desarrollar microorganismos. La primera vez que se usó algo parecido fue para producir bebidas alcohólicas. Hacia el año 6.000 a. de C. Y en el año 4.000 a de C., los egipcios recurrieron de nuevo a esta técnica para producir pan y cerveza. Mil años después, en Oriente Medio, se empleó la forma primitiva de la biotecnología para conseguir la fermentación de la leche en forma de queso y de yogurt, logro que franceses y suizos, hoy acreditados maestros queseros, tardaron 4.000 años más en alcanzar; también el vinagre se obtuvo por este medio en Egipto, 400 a de C.
En los últimos veinte años, ha habido una tremenda expansión de la investigación, comercialización, y pruebas a pequeña escala, y cada vez más también a gran escala, que implican la liberación de alimentos manipulados mediante Ingeniería Genética. La era para el consumo humano directo se abrió el 18 de mayo de 1994. A partir de este momento, se han obtenido cerca del centenar de vegetales con genes ajenos insertados, que se encuentran en distintas etapas de su comercialización, desde los que representan ya un porcentaje importante de la producción total en algunos países hasta los que están pendientes de autorización.